La investigación ha sido publicada en la revista Transportation Research y se centra en el cambio que tuvo lugar a comienzos de los años 90, cuando las estrategias de las campañas de publicidad vial realizadas por la DGT se endurecieron considerablemente con el objetivo de lograr una reducción de los accidentes de tráfico. Estas campañas se caracterizaban por un punto de inflexión en la forma de escenificar los mensajes emitidos, al pasar de una línea comunicativa suave, con la intervención de personajes famosos, a otra mucho más dramática y realista con elevadas dosis de crudeza visual.
El estudio señala también que el impacto de la publicidad sangrienta en España, es mucho más significativo en el caso de los accidentes que causan muertes, ya sea en las carreteras como en áreas urbanas. Cuando el nivel de dureza utilizado en los mensajes se incrementa después de un período de varios años de publicidad leve, se logra una mayor reducción del número de muertes y lesiones por accidentes de tráfico.
El responsable de esta investigación es José Ignacio Castillo, profesor de la Universidad de Sevilla, quien explica que el análisis se ha realizado mediante modelos de series temporales avanzados de componentes no observables y utilizando datos mensuales desde 1980 hasta 2008. \"Es el primer estudio que analiza los efectos de la publicidad de la seguridad vial en España con un periodo de tiempo tan amplio, y esto nos ha permitido observar los efectos a largo plazo de las campañas de publicidad vial\", destaca Castillo.
En términos generales, añade este investigador, \"se podría decir que los ciudadanos estamos siendo sometidos a niveles innecesarios de crueldad, ya que se ha demostrado que no por tener campañas más violentas los accidentes de tráfico disminuyen, sólo en ciertos segmentos de la audiencia y siempre acompañado por otro tipo de medidas complementarias, esta estrategia alcanza buenos resultados\".
Los resultados de esta investigación muestran que, según los expertos, las \"muertes por accidente en zonas urbanas\" se reducen un siete por ciento si se eleva el nivel de realismo y crudeza visual contenido en los anuncios. Por tanto, representan un problema concreto dentro de la política de seguridad vial, que requiere soluciones determinadas, entre las que se podrían incluir \"campañas publicitarias específicas más severas\", defiende Castillo Manzano.
Los autores de esta investigación apuestan por campañas de publicidad vial en la reciente línea seguida por la DGT, en las que el objetivo de sensibilización se logra mediante una combinación de prudente realismo y más pedagogía de la educación vial.