"No podemos permitir que la vida de millones de conductores y usuarios estén en juego por un mal estado de nuestras vías. Muchos daños se producen y se agravan por las malas calles y carreteras, ha indicado el presidente de la asociación, Francisco canes, quien ha advertido que "no siempre la culpa es del conductor o del peatón".
De acuerdo a un reciente estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC), se necesita una inversión de 5.483 millones de euros para "devolver a las carreteras españolas a un buen estado de conservación" debido a que el actual es "deficiente".
Canes ha recordado que las distintas administraciones son responsables del mantenimiento de estas carreteras y ha apuntado que incluso se podría llegar a pedir responsabilidades penales a quienes no las cuidan adecuadamente. "La primera solución pasa por invertir en asfaltarlas y por exigir responsabilidades penales a quienes permiten, por su mala gestión, accidentes con muertos y heridos", ha señalado.
La red de carreteras de España tiene, a 31 de diciembre de 2011, 165.907 kilómetros de los cuales 25.835 (RCE) están gestionados por la Administración Central. De ellos, 71.853 kilómetros están gestionados por las Comunidades Autónomas (42,2% del tráfico) y 68.219 por las Diputaciones (5,9% restante). Además, existen 361.192 kilómetros de carreteras interurbanas gestionadas por los Ayuntamientos y otros organismos, según estimaciones de la Dirección General de Carreteras (DGC).
"Nos preocupa el estado del firme, especialmente en las carreteras nacionales. Baches, grietas y desniveles que afectan directamente a la seguridad de los usuarios de las vías. La Administración no debe olvidar que es responsable directa de su mantenimiento y pedimos un mayor esfuerzo al Ministerio de Fomento", ha asegurado el presidente de Asociación DIA.
En 2009 el Ministerio de Fomento firmó un acuerdo por el que se procedía a tratar los conocidos como Tramos de Concentración de Accidentes (TCA). Por entonces, 776 tramos localizados, señalizados y tratados. Este plan se llevaría cabo entre 2008-2012. La Asociación DIA ha pedido información acerca de la situación actual de estas vías.
"Esperamos que no sólo hayan sido señalizados, sino que muchos de ellos hayan sido eliminados. Es necesario conocer los resultados de las actuaciones realizadas. Igualmente se debería realizar una nueva revisión de estas carreteras y tramos peligrosos para determinar si siguen siéndolo o si existen otros nuevos, los cuales deben ser igualmente tratados", ha señalado Canes.
Los Tramos de Concentración de Accidentes son aquellos puntos de la vía que presentan un riesgo de accidente significativamente superior a la media. Se tiene en cuenta la intensidad media diaria del tráfico en un tramo de un kilómetro y a lo largo de un periodo de cinco años.