El veterano concejal explica que el volumen de vehículos de dos ruedas durante los meses de verano es palpable, si bien el resto del año esta cifra se rebaja de manera muy sustancial, "limitándose a casos puntuales". Entiende pues que el hecho de pintar zonas de estacionamiento exclusivas para motocicletas supondría que "más de las tres cuartas partes del año estuviesen vacías o casi vacías, lo que provocaría que este espacio quedara inútil para el aparcamiento del resto de vehículos.
Por último, precisa que en caso de que el Concello accediese a delimitar estas áreas para que los usuarios de motocicletas pudiesen estacionarlas no supondría ventaja alguna, una vez que este tipo de vehículos puede servirse de las áreas destinadas al aparcamiento de las demás máquinas a motor.
Con este argumentario Bodaño da por zanjada la demanda de algunos vecinos, que proponían al gobierno local áreas para motos e insiste en que el censo actual de este tipo de vehículos no apremia a tomar esta decisión. Según el último censo, del año pasado, en la capital dezana están matriculadas un total de 710 motocicletas.