El objetivo último es que la Administración Nacional para la Seguridad del Tráfico en Autopistas (NHTSA) pueda evaluar los datos y decidir sobre qué sistemas validar para su uso comercial.
Hasta ahora, el proyecto se limitaba al estudio de estos sistemas entre automóviles, autobuses y camiones. En un acuerdo de la Universidad con los fabricantes BMW y Honda y el proveedor de los sistemas de comunicación Cohda Wireless, van a ampliar las investigaciones a uno de los elementos más vulnerables de la vía como son las motocicletas.
Dos tareas principales van a ser objeto de estudio en el caso de las motos: Una, la viabilidad de las comunicaciones con las motocicletas. La otra consistirá en la realización de pruebas del rendimiento de las comunicaciones de las motocicletas con el resto de vehículos.
Los sistemas embarcados en cada vehículo permiten, incluso en un entorno urbano donde los edificios impiden la visibilidad entre ellos, que puedan transmitirse información de todo tipo: Velocidad, posición, uso del freno, régimen del motor e incluso si están haciendo funcionar sus limpiaparabrisas entre otros muchos datos.
Según datos de la NHTSA, aunque los muertos por accidente de motocicletas representan el 5% por ciento del total de muertes en la carretera, sin embargo, el 80% de los accidentes de motocicletas acaban en lesiones graves o muerte. Por ello, es esencial que la tecnología de vehículos conectados también se ocupe de los usuarios más vulnerables de la vía.
Con casi 3.000 vehículos participantes en el proyecto, se trata de la mayor experiencia práctica llevada a cabo hasta el momento para pruebas de estas tecnologías de comunicación V2V.