El verano es tiempo para relajarse, pero también para empezar a entrenar. Al menos es lo que hacen los jóvenes deportistas, que descansan tras el duro año escolar y en agosto comienzan las pretemporadas de sus diferentes disciplinas. Es el caso de Rodrigo Marchal. Este joven piloto de trial de La Felguera, de apenas once años, vive con calma los meses previos al que puede ser su mayor logro. Y es que el 27 de octubre afrontará en Madrid la prueba definitiva del Campeonato de España juvenil, en el que marcha líder con tres puntos de ventaja sobre su perseguidor. Las cuentas son claras: debe quedar por delante de su adversario o evitar, que si le supera, sea solo en un puesto y que no gane la prueba.

Rodrigo Marchal tiene ante sí la fase definitiva del que puede ser su año. En Asturias compite además en categoría TR3 con otros jóvenes de más edad. En el Principado ya ha ganado otros años, pero ahora ha dado el salto al nacional y está a punto de confirmar su prometedora carrera con el Campeonato de España. «Es un recorrido con unas condiciones que no tenemos aquí en Asturias. Ganará el que más tranquilo esté. Suele pasar en todas, pero en esta más. El problema es que no sabemos lo que nos vamos a encontrar. Estoy tranquilo, pero todavía quedan dos meses», señala Rodrigo Marchal.

Con apenas cuatro años empezó a practicar el deporte del trial al seguir los pasos de su padre. «Era el típico dominguero trialero», sonríe el joven langreano. Y enseguida le encantó. «Me compró una moto, empecé casi en plan de broma y aquí estoy metido», añade Rodrigo Marchal.

Los estudios son lo primero en su vida. Su padre, Francisco Marchal, reconoce que no pueden emprender ruta ningún fin de semana sin que tenga todo al día con los estudios. Ambos son conscientes de que este deporte no deja de ser a día de hoy poco más que un divertimento. Por eso quiere disfrutar al máximo, pero con los pies en el suelo.

Otra de las labores que realiza Rodrigo Marchal es la promoción del deporte. Hace apenas un mes realizó una exhibición en las Fiestas de Santiago Apóstol de Sama. «Este es un deporte de habilidad. A veces invitamos a gente a dar una vuelta, suben una cuesta y acaban reventados», sonríe el joven. Aunque el trial no tenga tanto tirón como otros deportes, Rodrigo Marchal tiene sus modelos a seguir. «Mis referentes son Toni Bou, que está a punto de ser catorce veces campeón del mundo; y otros más jóvenes y cercanos como el asturiano Adrián Villabrille o el vasco Jaime Busto», concluye un langreano que está a un paso de proclamarse Campeón de España juvenil de trial.

La Nueva España