El proyecto se encuentra en su tercera fase de desarrollo, que pretende estar terminada en el año 2014, en la que se están realizando las pruebas de los sistemas desarrollados. Los trabajos que ha abordado el proyecto se centran en cuatro puntos principales:
- Desarrollo de tecnologías para la carreta: Incluye sistemas de seguridad para la conducción en condiciones de lluvia, hielo o nieve, nuevas barreras de seguridad y señales de tráfico con una mejor legibilidad y visibilidad.
- Uso de TIC's para el control del tráfico: Combinando tecnologías de la comunicación entre vehículos (V2V) y de vehículos con la infraestructura (V2I) para hacer frente a diversas contingencias en tiempo real como atascos, accidentes u obstáculos en la vía. También la adopción de sistemas de peaje Free Flow.
- Suministro de información en tiempo real a los conductores.
- Investigación sobre cómo las tecnologías de las carreteras inteligentes pueden aplicarse a escala comercial.
Algunos de los sistemas desarrollados durante el proyecto han sido:
- Smart-I: un sistema de cámaras y radares situados a lo largo de la autopista que proporcionan información en tiempo real sobre cualquier obstáculo que se encuentre sobre la vía como piedras, troncos o partes de vehículos que es capaz de detectar objetos de 30 cm. en 30 segundos con una precisión del 95%.
- WAVE (Wireless Access in Vehicular Environments): Es la más avanzada red de comunicación en carretera que utiliza tecnologías como WiFi o DSRC para transmitir información entre la infraestructura y los vehículos. Esta red es utilizada para, por ejemplo, comunicar a los conductores las incidencias detectadas por Smart-I en tiempo real.
- Peaje Free-flow multicarril: Para que los vehículos no tengan que reducir su velocidad ni cambiar de carril en los peajes de la autopista.
Estos y otros sistemas están siendo probados en un tramo de 7,7 Km. en una autopista en la región de Junbu para verificar su correcto funcionamiento y su posible implantación en un futuro próximo en el resto de autopistas del país. Según sus previsiones esperan poder reducir en un 60% el número de accidentes y en un 15 % las congestiones de tráfico.