La Sección Primera de la Sala de lo Penal destaca en su informe, que no es vinculante, las distintas sanciones de tráfico que tuvo Carromero en España, relacionadas con la seguridad vial y que conllevaron la perdida de la autorización administrativa para conducir. Los jueces recuerdan que en la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid se consignan sanciones que le fueron impuestas como consecuencia de hechos de la circulación vial.
El tribunal señala que estas conductas están íntimamente relacionadas con los hechos objeto de condena. Carromero desde su traslado a España se encuentra en tercer grado, sujeto a control telemático, desarrollando su vida profesional sin limitación alguna. La sala argumenta que los hechos objeto de condena en Cuba están penados en el ordenamiento español con análoga entidad.
Los magistrados se apoyan en el informe de la Fiscalía donde se alude a las seis sanciones administrativas por incumplimiento reiterado de las elementales normas de circulación acumuladas entre los años 2009 y 2012 que provocaron la retirada del carner de conducir de Carromero. El Ministerio Fiscal, en su informe previo, argumentó que la pena impuesta no resulta desproporcionada en atención a la gravedad del delito cometido y los resultados producidos.
ARREPENTIMIENTO DE CARROMERO
En su escrito, la Audiencia también puntualiza que respecto al arrepentimiento sobre los hechos, no ha mostrado o manifestado ningún signo al respecto.
Angel Carromero fue condenado en Cuba por un delito de homicidio imprudente consecuencia de un accidente de tráfico donde murieron el líder opositor Oswaldo Paya y Harold Crespo. Los tribunales cubanos le impusieron la pena de cuatro años de prisión, así como la suspensión de la licencia de conducir por el mismo plazo. Posteriormente, el dirigente de Nuevas Generaciones fue trasladado a España el 29 de diciembre de 2012, en virtud del Convenio entre el Reino de España y la República de Cuba sobre ejecución de sentencias penales del año 1998. Ya en nuestr país se le concedió el tercer grado.
El indulto de Carromero fue solitado por el hermano Oswaldo, Carlos Alberto Payá, que apoyó en todo momento la versión del exdiregente de Nuevas Generaciones sobre la muerte de su hermano donde se consideraba a las autoridades cubanas las responsables de provocar el accidente.