Con esta medida el Concello persigue mejorar la circulación rodada y velar al mismo tiempo por la seguridad de los motoristas. Aunque actualmente son muchos los pilotos los que utilizan ya estos carriles para adelantar y evitar tener que hacerlo entre los coches, se trata de una práctica que está prohibida y se exponen a ser multados.
Según fuentes municipales, la permisividad se aplicará en todos los carriles bus de la ciudad (17) a excepción de en tres tramos: en el de Pizarro, entre la calle Honduras y Plaza de España; en el de Colón, de Uruguay a García Barbón; y en el de San Amaro, entre Barcelona y Plaza de España. El motivo en estos tres casos responde a que hay instalado un mecanismo que regula los semáforos al paso de los buses y si se permitiera el acceso a las motos se descontrolaría el sistema.
El alcalde, Abel Caballero, anunció esta medida el pasado mes de julio asegurando que se trata de una demanda extendida entre los motoristas de la ciudad. A priori, será la única urbe gallega en la que se permita a las motos utilizar el carril bus. La medida llegó a funcionar en A Coruña entre 2008 y 2011, pero el gobierno municipal actual lo eliminó.
En Madrid, por ejemplo, los motoristas pueden circular por las zonas reservadas para el transporte público desde 2006. Este mismo año se implantó también en Valencia.
La apertura del carril bus para las motos se suma a otras medidas para primar el uso de la moto y garantizar la seguridad de los usuarios de las dos ruedas como son los pasos de cebra antideslizantes, las zonas adelantadas en semáforos o el aumento de plazas de aparcamiento.