A pesar de una tendencia nacional a la reducción de accidentes de tráfico y del número de heridos, la situación se ha tornado preocupante en la Comunidad de Madrid. A principios del mes de octubre se conoció que en la región habían crecido los muertos en accidente de tráfico un 320 por ciento en lo que iba de año. Solo superada por Cantabria y Asturias. En el ámbito de las dos ruedas, casi se han duplicado los accidentes en los que ha muerto un motorista o un pasajero, y eso que las matriculaciones de motos y ciclomotores se han reducido casi un 27 por ciento entre enero y septiembre (882), con respecto al mismo período de 2012 (1205), según datos de la DGT.
Las estadísticas oficiales de la autoridad única del tráfico arrojan que entre el 1 de enero y el 15 de octubre de 2013, hubo en vías interurbanas regionales 11 accidentes mortales con 12 fallecidos, frente a los 6 accidentes y 6 muertos que hubo entre esas mismas fechas en el ejercicio pasado. En la capital, la situación no fue mucho mejor. Entre enero y septiembre, los motoristas muertos ascendieron de los 5 de los primeros nueve meses de 2012 a los 9 de los de 2013.
La Asociación Mutua Motera (AMM) realizó un estudio que demostraba que, durante la crisis, se había reducido la siniestralidad un 50 por ciento entre los conductores de motos y ciclomotores, vinculada a una caída del consumo de combustibles del 30 por ciento. La pregunta entonces es cómo, si se venden menos motos, las que se venden son de menor cilindrada, y se usan menos, el número de muertos ha repuntado. A juicio de Juan Manuel Reyes, presidente de AMM, "tenemos la mejor normativa de seguridad vial del mundo pero no la aplicamos correctamente. Se falla en infraestructuras, seguridad y políticas de seguridad vial. Se han aplicado pocas normas del plan de seguridad para motos y solo las de medio plazo. Las previstas para el corto plazo se han paralizado. Por ejemplo, Madrid ralentizó su política de implantación de protectores en los guardarraíles, que producen un 18 por ciento de las muertes de moteros en carretera, aunque es de las pocas que sigue adelante con este proceso".
Un portavoz de la Consejería de Transportes explicó a Madridiario que el Gobierno regional concluyó en 2011 la instalación de protectores de guardarraíl en los tramos de la red principal y secundaria de sus carreteras que se acordaron con las asociaciones de moteros, tras hacer una inversión aproximada de 6 millones de euros. Desde entonces, está utilizando fondos de la partida de mantenimiento de carreteras para instalar nuevas protecciones en la red local. En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2014, la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento destinará a actuaciones de conservación y mejora de las infraestructuras viarias, 26 millones, casi 12 menos que los invertidos en este ejercicio. Asimismo, la DGT continúa realizando sus campañas anuales de control y concienciación de la seguridad vial entre los conductores de motos y ciclomotores. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, la partida que se ha destinado en 2013 a esta materia ha sido de 77 millones de euros.
Según el informe de siniestralidad en motocicletas, elaborado por la Mutua Motera, reflejó que en España solo el 25 por ciento de los accidentes en los que están involucrados motoristas tienen por responsable al motero. En los casos en los que son culpables, las causas más comunes son la velocidad inadecuada y la falta de experiencia. En los que no son responsables, destacan los accidentes por circulación en paralelo con otros vehículos, los alcances traseros y las distracciones. Por último, dicho estudio demuestra que en el 72 por ciento de los accidentes de moto se producen heridos, frente al 11,5 por ciento de los coches, y que el 80 por ciento de los motoristas circulan con deficiencias de equipamiento.