Con este plan se trataría de reanimar un mercado que desde 2007 se ha reducido en un 82 % como consecuencia de la crisis y de una legislación contra el motorista y el sector.
El plan propuesto por Anesdor (Asociación Nacional empresas sector dos ruedas) y que el Gobierno tiene sobre la mesa implicaría además, el achatarramiento de motos y scooter poco seguros y más contaminantes.
Anesdor, ha explicado a EFE su secretario general, José Maria Lopez Riaño, respalda su petición con un decálogo de ventajas de los vehículos de dos ruedas frente a otras modalidades de movilidad, entre ellas la reducción de los tiempos de viaje, con entre un 50 % y 70 % menos para un mismo recorrido urbano, lo que supone numerosos ahorros.
Los scooter y motos ocupan tres veces menos espacio en circulación que un coche y se filtran entre el tráfico congestionado, además de necesitar cinco veces menos espacio en parado que un coche, lo que soluciona problemas de aparcamiento.
Otro argumento es el de la eficiencia energética, ya que consumen menos combustible por kilómetro recorrido emitiendo menos CO2 y reduciendo la dependencia energética del país.
Consecuentemente los de dos ruedas son vehículos que contaminan menos al generar menos emisiones nocivas, como los óxidos de nitrógeno NOx y NO2.
En este punto, Anesdor cita el análisis del Ayuntamiento de Madrid, que establece que la sustitución de un 9 % de coches por motos, significaría una reducción de un 4 % de las emisiones totales de NOx, y un 7,3 % de NO2.
Otro dato, que llega desde la ciudad de Bruselas señala una reducción del 6 % de las emisiones totales del tráfico (CO2, NOx y PM2,5) con la sustitución del 10 % de los automóviles por vehículos de dos ruedas.
Un beneficio colateral es la reducción de las horas de emisión del resto de los vehículos, al disminuir las congestiones de tráfico.
Los vehículos de dos ruedas reducen la emisión de partículas a la atmósfera al tener menos emisiones directas del motor, menos desgaste de frenos y neumáticos, mejor erosión del firme de rodadura y menos material en suspensión depositado en la calzada.
Motos y scooter degradan menos las infraestructuras por el menor peso y superficie de contacto y, finalmente, son el medio de transporte privado más barato en costes de adquisición y de mantenimiento.
El Plan de achatarramiento propuesto por Anesdor, asegura López Riaño, requiere de una mínima inversión, ya que, como referencia, el anterior Plan MotoE propició la sustitución de 20.000 motos con un presupuesto de 9 millones de euros que no llegó a agotarse.
La propuesta del sector se centra en un plan de sustitución de vehículos de más de 6 años de antigüedad, ya que precisamente en el 2007 entró la vigente etapa de emisiones Euro3 para las motos, que supone una reducción del 94 % del CO y el 50 % de HC y NOx con respecto a los vehículos de etapas anteriores.
La seguridad vial también se vería beneficiada, ya que el 65 % del parque de motocicletas tiene una edad superior a los 6 años. En el año 2006 el 27 % de las motocicletas comercializadas estaban equipadas con sistemas de frenado avanzado (combinado o antibloqueo), mientras que en 2012 este equipamiento fue del 57 %.
El objetivo del Plan es la renovación del parque de 25.000 vehículos de categoría L, introduciendo motos menos contaminantes y más seguras, con una dotación en un año de 10 millones de euros, divididos en dos fases de 5 millones cada una, destinado a particulares, autónomos, empresas y entidades privadas.
Anesdor propone que el vehículo a achatarrar tenga una antigüedad de al menos 7 años, o vehículos de categoría M o N con al menos 10 años de antigüedad, para ser sustituidos por ciclomotores o motocicletas ligeras de hasta 250 c.c., motocicletas o triciclos de más de 250 c.c., siempre que las emisiones sean menores a 120 gr/km e incorporen un sistema de frenado avanzado (ABS o frenada combinada).
Las cuantías de la ayudas propuestas son de 200 euros para vehículos de hasta 50 c.c.; de 300 hasta los 250 c.c.; de 500 euros hasta 500 c.c. y de 800 para cilindradas mayores. EFE
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