Una semana después de celebrar su noveno Campeonato de Europa, la piloto Repsol ha conquistado este décimo título mundial. Si en la primera prueba, de gran dificultad, Sanz había logrado un contundente triunfo (35 puntos menos que su rival más próxima), en esta ocasión las diferencias han sido mínimas, habiendo decidido la victoria los resultados parciales en las zonas.
La razón de ello ha sido la baja dificultad del trial checo y la imposibilidad de recuperar los puntos perdidos por simples errores. La pluricampeona ha finalizado la primera vuelta sin penalizar, pero en la segunda ha roto un soporte de la cinta delimitadora de una zona y le han sido impuestos los cinco puntos con los que ha finalizado.
Laia Sanz
"Diez títulos mundiales son una cifra fantástica. Y este último lo he logrado sufriendo mucho, ya que al final de la primera vuelta las diferencias eran muy cortas y exigían no cometer ningún error en el segundo giro. En una zona he querido evitar un pie con la mala fortuna que he roto la estaca que sujetaba la cinta. En ese momento, me ha vuelto a la mente el triste episodio de tres años atrás, cuando en la Isla de Man perdí el campeonato que nos jugábamos a cara o cruz en un incidente similar. Afortunadamente para mí, en esta ocasión el desenlace ha sido distinto, y me he asegurado el título sin tener que estar pendiente toda la semana de lo que pudiera acontecer en la tercera prueba. Con lo que he sufrido hoy, quiero disfrutar al máximo de este momento e intentar concluir la temporada, el próximo fin de semana, de la mejor forma posible. Y después..., seguro que no voy a tardar en pensar en el undécimo".
¡Felicidades campeona!