Aunque aún falta más de un mes para cerrar el año, el titular de Interior ha puesto como ejemplo de la importancia de este descenso que el año anterior, en las 24 horas posteriores al siniestro y en las vías interurbanas, se produjeron 1.304 víctimas mortales, lo que llevaba a niveles de siniestralidad vial mortal similares a los de 1960, "en una España que no tenía nada que ver en carreteras y en número de licencias de conducción o de vehículos".
"A día de hoy todavía estamos reduciendo esas cifras, aunque las definitivas las podremos dar una vez finalizado el año", ha remarcado. En este contexto, ha precisado que de los más de 8.000 millones de euros de los que está dotado su departamento para 2014, 711 estarían destinados a la Dirección General de Tráfico (DGT).
En defensa de las cuentas de su departamento, Fernández Díaz ha destacado también el importante impulso normativo que está emprendiendo el Ministerio, con la reforma de Ley de Tráfico, entre otras, actualmente en trámite parlamentario.
Así, ha subrayado que, tras la aprobación en las Cortes de la citada normativa se aprobará un nuevo Reglamento General de Circulación que comprende la prohibición de la conducción bajo el efecto de las drogas o con cualquier sustancia tóxica en la sangre, "ante el actual vacío legal".
"Es relevante el aumento de las dotaciones para los controles de drogas porque en el Reglamento se prohibirá conducir con drogas en el organismo frente al actual vacío legal. Ya será una obligación legal, la de no conducir bajo sustancias tóxicas en el organismo y, en consecuencia, hemos de dotar a la DGT de los recursos necesarios para hacer esa ley", ha remachado.
Fuente: Europa Press