Atendienco al tipo de vehículo, los automóviles sin seguro han crecido un 22% en los últimos cinco años, pasanado de 1,6 millones en 2008 a los 1,96 millones actuales.
Por su parte el parque de motos y ciclomotores sin asegurar ha experimentado un fuerte repunte del 127%, pasando de 214.616 a 487.251 en 2013. Esto se debe al carácter estacional de muchos de estos vehículos que pasan la temporada de invierno en un garaje, en muchas ocasiones sin seguro.
Los vehículos sin asegurar implica un gasto extra para el resto de asegurados, los conductores sufrimos un recargo del 2% en la póliza para cubrir el gasto en caso de accidentes con vehículos no asegurados. Lo que incrementa el importe general de las pólizas en 110 millones de euros al año.
Las multas por conducir un vehículo sin seguro son de 600 a 3.000 euros, y en caso de accidente deberán asumir los gastos de reparación del vehículo contrario. También tendrán que hacerse cargo de las indemnizaciones por lesión o muerte de sus ocupantes, con importes que pueden llegar ha superar los 300.000 euros.
El coste que supone circular sin seguro es mucho mayor que abonar los 120 a 300 € del importe de una póliza básica, lo que evidencia la falta de conocimiento de los riesgos por parte de los conductores no asegurados.
Fuente: Cinco Días