"Desde las 52 UVAT queremos evitar que sufran la victimización secundaria que se deriva de los trámites y complicaciones que surgen tras el accidente", afirma Maria José Rodríguez de Armenda, Jefa Nacional de las UVAT.
Habitualmente, cuando una víctima recurre a una UVAT, se inicia un expediente en el que, lo primero que se hace es recabar toda la información posible. Y en función de sus necesidades, se llevan a cabo diferentes actuaciones que van, desde la información de sus derechos y de los recursos existentes, hasta la mediación con los diferentes servicios y organismos. Dependiendo de la complejidad del caso, un expediente puede permanecer abierto semanas, meses e incluso años. Hasta que la necesidad de la víctima desaparece. Los tres casos expuestos en este reportaje ilustran el funcionamiento de las UVAT.
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