Hasta hace relativamente poco tiempo, los espejos retrovisores eran los única manera de controlar lo que sucede en el entorno del vehículo. Ahora, gracias a los sistemas de detección de ángulos muertos hay más ayuda.
Antes de entrar a considerar las nuevas tecnologías, conviene recordar que un buen ajuste de los espejos retrovisores es la forma más fácil de reducir los ángulos muertos a su mínima expresión.
Los espejos actuales tiene un cierto grado de curvatura (son convexos) lo que permite ampliar el campo de visión. En cualquier caso, siempre es posible que determinados ángulos no los controlemos por los espejos, por lo que, en la medida de lo posible, siempre se puede girar la cabeza para cerciorarnos de que no hay ninguna motocicleta en el lateral del vehículo. Aunque en algunas ocasiones por enfermedad o por la edad el girar la cabeza puede resultarnos difícil.
SOLUCIONES TÉCNICAS PARA ÁNGULOS MUERTOS
El espejo inventado por el matemático Hicks (profesor de la Universidad de Drexel, EE UU) puede cubrir un ángulo de visión de 45 grados, pero cuanto mayor ángulo de visión, más distorsionadas se ven las imágenes reflejadas en ellos y más difícil resulta calcular tamaño y distancia.
Las cámaras retrovisoras, podrían parecer la solución ideal, dado el estado de miniaturización y el bajo coste que han llegado lograr, sin embargo sigue siendo algo propio de prototipos de salón y concept car. El motivo de su ausencia podríamos buscarlos en cuestiones de homologación o en la posibilidad de fallo en caso de avería del sofware, hardware o falta de corriente.
La solución quizá pase por seguir utilizando los tradicionales espejos, pero añadirles, cámaras, radares o ultrasonidos, para la detección de ángulo muerto. A estos sistemas adicionales de detección se les denomina BLIS (Blind Spot Information System). Se trata de sistemas electrónicos que se encargan por nosotros de vigilar los ángulos muertos y avisarnos en caso de riesgo.
- Cámaras de vídeo
Estas pequeñas cámaras de vídeo pueden ir colocadas en el propio espejo retrovisor, por ejemplo en el brazo de soporte del mismo, y están orientadas hacia atrás, con cierto ángulo, para cubrir la zona del ángulo muerto. Este es por ejemplo el primer sistema de Volvo.
Más recientemente también se puede utilizar una cámara de visión trasera colocada en el portón del maletero, provista de un gran angular, que permite cubrir una gran anchura posterior. Así por ejemplo es el sistema que emplea Nissan.
“Lo que ven” estas cámaras es procesado con un programa de reconocimiento de imágenes, pero no necesariamente se muestra en una pantalla a color dentro del coche, aunque se podría, y en algunos modelos se hace.
- Radar
Otra opción es montar un radar trasero en el paragolpes posterior, o bien dos pequeños radares en ambas “esquinas” del paragolpes, para cubrir el ángulo muerto. Las ondas de radio que emite el radar rebotan en los vehículos que se acerquen, y así se detectan. El radar puede tener bastante alcance, desde unos 10 metros hasta más de 100.
- Sensores de ultrasonidos
Aunque los sensores de ultrasonidos suelen tener un alcance más bien corto, y se utilizan por ejemplo para ayudar a aparcar, también hay sensores con más alcance, que pueden cubrir esos aproximadamente 10 metros hacia atrás. Los sensores pueden ir colocados en los espejos retrovisores, o bien en las esquina de los paragolpes, tanto delanteros como traseros, para cubrir más superficie.
SISTEMAS DE ALERTA TEMPRANA
Una vez el dispositivo ha detectado un objeto en el ángulo muerto, lo siguiente es alertar al conductor mediante un aviso. Dependiendo del sistema, y de cada fabricante, o de cómo decida configurarlo el conductor a su gusto, el sistema puede advertir de que hay un vehículo en el ángulo muerto de tres maneras diferentes:
- Mediante una luz de advertencia. Esta suele ser un LED de color naranja (bueno, amarillo auto), que está, o bien en el interior del coche en el área de sujeción del espejo retrovisor, en la carcasa del espejo retrovisor, o en el propio espejo retrovisor. Cuando se detecta un vehículo en movimiento se enciende la luz, de manera fija, o parpadeante.
- Algunos sistemas suelen también advertir al conductor con una señal acústica, normalmente un pequeño pitido, si hay un vehículo en el ángulo muerto, según la marca pueden hacerlo siempre, o solo si el conductor ha puesto el intermitente (luz indicadora de dirección) con la intención de cambiar de carril o girar.
- Y por último algunos sistemas también pueden recurrir a la vibración, ya sea en el volante, en el asiento (menos habitual) o en el cinturón de seguridad, para llamar la atención del conductor. La vibración por ahora se emplea poco.
ASISTENTE DE CAMBIO DE CARRIL
Un sistema algo más sofisticado, evolución del sistema de detección de ángulo muerto, es el asistente de cambio de carril. Funciona de manera análoga, pero el campo de visión hacia atrás es mayor, cubriéndose perfectamente una anchura de un carril a cada lado del coche, y hasta unos 50 o 60 metros de distancia hacia atrás como mínimo.
La unidad de procesamiento no solo sabe si hay un vehículo o no en el ángulo muerto, sino que analiza la velocidad con la que se acerca ese vehículo, y aunque esté bastante alejado, y ni siquiera haya llegado al ángulo muerto, si entiende que vamos a cambiar de carril, porque el conductor ha puesto el intermitente, pero con la velocidad que trae el vehículo posterior, podrá darse una situación comprometida, advierte al conductor.
Fuente: Circular Seguro