En el ejercicio 2012 fallecieron en nuestras carreteras y vías urbanas 302 motoristas, un 13% menos que el año anterior. Sin embargo, el nivel de letalidad, el número de fallecimientos por cada 100 víctimas sigue siendo de los más altos (1,6), un valor que está por encima de los ocurridos mientras se circulaba con otros vehículos, como turismo, ciclomotores o bicicletas.
La formación y la experiencia están inversamente relacionados con la accidentalidad. Así se constata que un 84% de los motoristas que han recibido cursos de perfeccionamiento, no han tenido accidentes posteriormente.
El perfil de mayor riesgo es un hombre, con moto de baja cilindrada que circula por entorno urbano. El 58% de los encuestados* ha tenido al menos un accidente, y un 19% lo han sufrido en los últimos 3 años.
Un tercio de los accidentes ocurren al atardecer o por la noche. En carretera el 49% de los accidentes ocurren en los primeros 15 minutos, en vías urbanas el 63%, lo que denota la importancia de mantener la concentración en la conducción desde el principio.
Fuente: DGT
*El estudio realizado por el RACC y Honda está basado en 3.390 encuestas a motoristas.