El Ayunatmiento de Madrid ha gastado cinco millones de euros en cambiar todos sus semáforos para que funcionen con bombillas de LED. Solo quedaba un reducto, ubicado en el Paseo de la Castellana. Se le conoce 'el último mohicano' de los semáforos de Madrid y tan solo una de sus bombillas, la que ilumina el ámbar, era incandescente.
Según los cálculos del Área de Movilidad y Medio Ambiente de Madrid, el cambio de los 91.771 focos de los 45.211 semáforos permitirá reducir en más de un 50% la factura eléctrica municipal: de 4,8 millones de euros actuales a menos de 2,3 millones al año. Además, la nueva iluminación de bajo consumo permitirá un ahorro energético de 17.002 megavatios/hora al año (la energía necesaria para abastecer a 5.000 viviendas durante todo un año).
"La sustitución de dispositivos ha sido costeada a través de las mejoras incluidas en los pliegos de prescripciones técnicas [en los concursos para adjudicar servicio de mantenimiento], financiando íntegramente las instalaciones o, por último, en colaboración con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (Idae)", detallan en el Área de Medio Ambiente y Movilidad.
Tal y como explican, las lámparas LED "resultan inicialmente más costosas" que las antiguas de incandescencia, en torno a 3,5 veces más, "por el mayor importe de los focos y debido a la adaptación que necesita el regulador". "No obstante, presentan mejores ventajas tecnológicas, energéticas y de mantenimiento", añaden.
TODO SON VENTAJAS
La eficiencia de las luces LED es mucho mayor ya que consumen solo 15W frente a los 70 vatios de una bombilla incandescente. Además son más seguras tanto para los operarios (su tensión es de solo 45V) como para los usuarios de la vía pues se elimina el "efecto fantasma". La sensación de luz encendida cuando es irradiada directamente por la luz solar.
La tecnología LED multiplica por 10 la vida media de la bombilla, y al estar formado cada disco señalizador por entre 60 y 80 de estos dispositivos, en caso de averiarse algunos diodos, aún quedarán suficientes para mostrar la señalización. Con cada diodo que se funde solo se pierde el 0,5% de la luminosidad. Los diodos LED soportan mucho mejor las vibraciones causadas por el viento y el tráfico rodado, por lo que todo ello redunda en un mantenimiento más barato y espaciado en el tiempo.
SEÑALIZACIÓN ECOLÓGICA
Solo en emisiones de gases de efecto invernadero, el menor consumo de electricidad, redundará en una disminución de 4.115 toneladas de CO2 a la atmósfera (el equivalente a 2.837 coches circulando durante todo el año).
Madrid, junto con Zaragoza y Bilbao, se convierte en una de las pocas capitales españolas con todos sus semáforos actualizados.
Fuente: El Mundo
