El sistema que da prioridad a los ciclistas en los cruces se llama M100BR, es de la compañía Clearview y se coloca bajo el pavimento del carril bici, cerca de la línea del cruce. El sensor de banda ancha y baja potencia es capaz de detectar tanto bicicletas como peatones y distinguir su estado de movimiento.

Una vez detectados peatones o ciclistas, envía una señal al centro que controla los semáforos del cruce para darles prioridad de paso mientras al resto de vehículos se les muestra el disco en rojo.

Según los promotores de esta iniciativa, el sistema es mucho más seguro para los usuarios más vulnerables de las vías y favorece este medio de transporte en el centro de las ciudades.