La investigación que ha terminado con la detención de 9 individuos, comenzó el pasado mes de mayo cuando la Unidad Orgánica de la Policía Judicial y de Tráfico realizaba investigaciones sobre la siniestralidad y los robos de motocicletas. La banda que operaba en toda la península tenía dos cabecillas que residían respectivamente en Fuenlabrada (Madrid) y en Ronda (Málaga).
El modus operandi de la banda consistía en comprar chasis de motocicletas siniestradas que no habían sido dadas de baja en tráfico, mediante los servicios de una importante empresa de desguaces de Madrid, para posteriormente proceder a la reconstrucción del modelo utilizando piezas de motos robadas.
Las motos robadas precedían de los municipios cercanos al lugar de residencia de los cabecillas, así como de los parkings de los grandes premios de motociclismo.
Una vez reconstruidas las motocicletas eran puesta a nombre de uno de los detenidos, o a nombre de una persona de su entorno, para poderla vender posteriormente a través de Internet.