Las denuncias se basan en que la presencia de carteles de grandes dimensiones pueden provocar la distracción del conductor mediante la invitación a la lectura autopublicitaria de las inversiones en carreteras.
El cartel que menos tiempo se tarda en leer supone 14 segundos y el de mayor tiempo lleva hasta 19 segundos, lo que se traduce en más de 400 metros sin poder atender la circulación y conducción.
Pese a la protección de este tipo de cartelería por el propio Ministerio en el RD 1812/94, se entiende que la situación afecta gravemente a la seguridad activa y que el R.D.L. 339/90 es de mayor rango legal.
Los tramos denunciados potencian su riesgo por la presencia de incidencias graves de seguridad vial como incorporaciones o zonas de reducida visibilidad.
Nota: De nada sirve que el Ministerio de Interior trabaje por la Seguridad Vial si el Ministerio de Fomento no termina de entenderla.
ISVM