Víctor Tuxans, Irene González y Carla Gensana, alumnos de 15 años del instituto de Argentona, han desarrollado tras año y medio esta iniciativa tutorizada por el profesor y biólogo Ivan Nadal. El proyecto, bautizado como VST (Visión, Sociedad y Tecnología), surgió del Club de Ciencias ‘Eureka’, una iniciativa extraescolar promovida por el profesor Nadal y la AMPA del INS Argentona. “Nos convertimos en personas ciegas durante un día e hicimos toda una serie de experimentos y creemos que este sistema mejora el sonoro que actualmente hay en algunas poblaciones”, explica Nadal.
El sistema funciona con un mecanismo de vibración (véase el vídeo) que permite cambiar el semáforo de color a través de un sensor en la acera y un receptor en la parte inferior del bastón de rastreo del discapacitado. Cuando el sensor detecta la parte inferior del bastón se da la señal para cambiar el semáforo. Una vez que pasa a color verde la persona recibe una vibración en la parte superior del bastón para que pueda cruzar. En el momento que deja de vibrar significa que al poco rato el semáforo se volverá a poner rojo.
El VST también está pensado para los cruces sin semáforos a través de un sistema de luces que avisa a los conductores cuando han de parar para que pase el peatón. Además del bastón el sistema admite ser incorporado a diversos soportes, como una pulsera, explican.
UN PROYECTO DE PREMIO
En Bilbao ganó el primer premio de la ciencia, ingeniería y valores al trabajo en el certamen ‘Ciencia en Acción’ y en Madrid obtuvo el primer premio ‘San Viator’ en la categoría ‘Nuevas tecnologías para la mejora de la sociedad’. Uno de los últimos reconocimientos proviene de los premios Recerca Jove 2013 organizados por la Generalitat. Los estudiantes además han sido invitados a participar en la XVIII Reunión Científica que tendrá lugar en Montijo (Badajoz) del 24 al 29 de marzo. “No solo es importante los resultados magníficos obtenidos sino que es una cuestión de enseñanza y aprendizaje”, añade el profesor.
A POR LA PATENTE INTERNACIONAL
El invento ya ha obtenido la patente nacional y su siguiente reto será conseguir la patente internacional. Según ha reconocido la ONCE se trata de “un sistema único y útil” para personas sordociegas.