Habitualmente este tipo de apariciones en prensa suelen ser un pulso al mercado para comprobar el nivel de aceptación de un determinado diseño. El modelo definitivo, que podría estar en el mercado hacia 2015, estaría impulsado por una versión ad hoc del motor que monta la S1000R, con una revisión de la potencia y el par motor encaminada a hacerla más adecuada para el estado “no perfecto” de nuestras carreteras.
El modelo tendría entre sus objetivos el competir contra rivales italianos como la Ducati Multistrada, y lo haría con todo en el saco: ABS, control de tracción, control dinámico de amortiguación (DDC), ride by wire multi-mapa, y un largo etcétera de electrónica aplicada a la conducción.
Si el rumor se confirma, el modelo completaría un espacio hasta ahora vacío en la gama de BMW Motorrad. Quizá para INTERMOT o en el EICMA, tengamos nuevas imágenes de su aspecto definitivo.