Uno de los objetivos del estudio del Instituto de Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan, EE.UU., basado en datos recientes de la Organización Mundial de la Salud sobre muertes en accidentes de tráfico, es advertir a la comunidad de automovilistas de los lugares del mundo donde no se recomienda circular debido al alto riesgo para la vida que representa la situación del tráfico local.
Según los resultados de la investigación, citados por el portal The Atlantic, el país más peligroso del mundo para conducir es Namibia, seguido por Tailandia, Irán, Sudán, Suazilandia, Venezuela, Congo, Malaui, República Dominicana e Irak.
En el lado opuesto los 25 países con las carreteras más seguras del mundo, que aparecen señalados en color verde en el mapa, está encabezado por países que tampoco cuentan con una red vial demasiado extensa. El numero uno respecto a la seguridad al volante son las islas Maldivas, seguidas por Tayikistán, Malta, Fiyi, las islas Marshall, Israel, Tonga y Antigua y Barbados. Por extraño que parezca los únicos países europeos que lograron entrar entre los diez países más seguros son Países Bajos y Suiza.
En comparación con los lugares más peligrosos para conducir, el estudio muestra otro mapa de las tasas de mortalidad por cáncer de la población. Irónicamente, la región africana que lidera la triste clasificación de carreteras más peligrosas tiene también las tasas de esta enfermedad más bajas del mundo. De hecho, 24 de los 25 países con la mayor cantidad de muertes por cáncer per cápita se encuentran en Europa, entre ellos Hungría, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Italia, San Marino, Letonia, Estonia y la República Checa.
Pero el objetivo del estudio no es solo citar los países más peligrosos para conducir, sino también relacionar el número de víctimas de tráfico con las de otras importantes causas de muerte como cáncer (ver gráfico malignant neoplasm), infarto de miocardio e infarto cerebral.
En dicho caso se encuentran paradojas como las del gráfico 2, en el que se muestran en rojo los países con mayor mortandad por cáncer, la mayor parte de ellos países desarrollados, del centro de Europa y Japón. La menor mortandad por cáncer se da en África. Esto se debe a que en los países subdesarrollados la esperanza de vida es mucho más baja, hay menor contaminación atmosférica y el porcentaje de obesos es muy inferior, lo que disminuye las causas de padecer cáncer. En cambio, en términos relativos en los países subdesarrollados la mortandad asociada a las carreteras representa aproximadamente el 50% de las muertes por cáncer. De ahí que no sea descabellado hablar de la siniestralidad vial como “la nueva plaga del mundo emergente”.