La ruta de los exploradores españoles (Old Spanish Trail) sigue la carretera US 90 en el este y la US 80 en el oeste y está salpicada de recuerdos de los exploradores españoles en Norteamérica: la plaza a Tristán de Luna en Pensacola; la estatua ecuestre del conquistador de Nuevo México; Juan de Oñate, en El Paso; el Coronado Forest, llamado así en honor al salmantino Francisco Vázquez de Coronado, cuya expedición descubrió en el siglo XVI el Gran Cañón del Colorado; o el Parque Estatal Anza Borrego, en recuerdo del capitán Juan Bautista de Anza, quien lideró una caravana de pioneros para fundar la ciudad de San Francisco.
Miquel Silvestre, célebre por sus libros pero también por sus aventuras extremas tras los exploradores españoles, se ha apartado en su particular Old Spanish Trail del itinerario ortodoxo para perderse por caminos sin asfaltar y visitar lugares remotos con historias que despierten su interés, como en el caso de Candelaria, una aldea perdida en el desierto de Coahuila que hace de frontera entre Estados Unidos y Méjico y cuya linde se puede pasar a pie.
Desde San Diego, Miquel Silvestre ha seguido el Camino Real de las misiones Franciscanas hasta llegar a la célebre San Francisco, cuya bahía descubriera Gaspar de Portolá en 1769 y que hoy cruza el famoso puente Golden Gate.
Silvestre regresará a España para presentar su próxima expedición, la Ruta Exploradores América del Estrecho de Magallanes al Canal de Panamá y de la que promete algunas sorpresas.
Fuente: BMW Motorrad