Durante la inauguración de la I Jornada Iberoamericana sobre Buenas Prácticas en la Seguridad Vial Municipal, organizada por la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) y celebrada en el marco del Salón Internacional de la Seguridad (Sicur), María Seguí explicó que las ciudades llevan aparejadas unos costes sociales negativos en relación con la seguridad vial, entre ellos la siniestralidad, los atascos y la contaminación ambiental y acústica.
La directora general de Tráfico considera preocupante y gravoso que un 24% de las personas fallecidas por el tráfico rodado en España durante 2012 (último año del que la DGT dispone de datos) perdieran la vida en vía urbana y, aún más grave, que el 54% de los accidentes con víctimas mortales, heridos graves o leves ocurrieran en los municipios. "Estamos hablando de un problema de magnitud grande", añadió.
A este respecto, apuntó que en los últimos años se ha producido un estancamiento e incluso un aumento en el número de víctimas en vías urbanas. De hecho, en 2012 se produjo un incremento del 1% respecto a 2011, ante el descenso general de la siniestralidad en las carreteras.
ATASCOS Y CONTAMINACIÓN
Además, Seguí abordó el difícil problema de los atascos y adelantó que la DGT está trabajando para contar con un indicador nacional que cuantifique los minutos, si no días de vida, que permanecemos atrapados en los atascos de tráfico.
“Tenemos indicadores parciales que muestran escenarios terriblemente pesimistas. Seis ciudades españolas están entre las peores 20 ciudades en materia de congestión. Podemos hacer algo para evitar perder el tiempo estando atascados”, apostilló.
Por otro lado, Seguí señaló que la contaminación que provocan los vehículos a motor suponen un gravísimo problema para la salud y para el medioambiente, y recalcó que España pagó en 2012 una sanción equivalente a todo el presupuesto de la DGT (unos 850 millones de euros) por el exceso de polución en nuestras ciudades. “Atajemos el problema de manera coherente”, reclamó.
Todo ello, agregó, “justifica sobradamente” que la DGT haya establecido como una de sus áreas prioritarias para este año abordar la seguridad vial en las ciudades, después de que Seguí reuniera el pasado mes de enero en Madrid a los alcaldes de las 63 ciudades españolas con más de 100.000 habitantes.
Por su parte, el alcalde de Lugo y presidente de la Comisión de Seguridad Vial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), José López Orozco, compartió con Seguí la importancia de la seguridad vial en las ciudades y apostó por la formación educativa, de manera que en las escuelas haya, si no una asignatura, al menos un apéndice sobre este tema.
Además, reconoció que los ayuntamientos deben mejorar la señalización horizontal y vertical, y destacó la importancia de las capacidades psicotécnicas de los conductores. “No cualquiera puede servir para conducir, se necesita que haya detrás un ser humano psicológicamente preparado”, concluyó.