Smart y Mini sorprenderán a los asistentes al próximo Salón Internacional de París con sendos scooters eléctricos. El de Smart, como es habitual en la marca, está repleto de detalles estéticos y de medidas muy reducidas. De formas muy redondeadas, Smart pretende que su moto ocupe muy poco espacio, que ofrezca mucha agilidad en su manejo.
En cuanto a la mecánica, el propulsor es 100% eléctrico, con una batería de ion litio de última generación que se recarga a través de una toma convencional durante seis horas en parado. También se puede recargar en marcha, mediante un sistema de frenada regenerativa, así como gracias a unos pequeños paneles solares ubicados en el frontal. Smart anuncia una autonomía de 100 kilómetros y una velocidad máxima de 45 km/h.
El chasis es de acero y aluminio, recubierto con unos paneles de plástico intercambiables. El scooter Smart cuenta con varios elementos de seguridad, como el freno trasero eléctrico y el delantero hidráulico con ABS, pero lo más llamativo es el airbag integrado en el manillar y el asistente de ángulo muerto.
El concepto de Mini tiene una marcada semejanza al coche de la marca (ópticas y espejos), y en ningún momento se han basado en el desarrollo del scooter eléctrico de BMW,como podría esperarse tratándose de dos empresas de la misma familia.