Desde hace años, se observa el vertido en diferentes acopios contaminantes (neumáticos, vertidos orgánicos, vidrio, tejidos, polímeros, etc)  sobre la cubierta vegetal y sin la aplicación de ningún tipo de medida preventiva en la zona de dominio público de la carretera.

Pese al tiempo transcurrido, no se ha procedido a la limpieza de la zona, no habiéndose entregado los residuos a una instalación de valorización o de eliminación para su tratamiento por Gestor de Residuos autorizado, incumpliéndose la legislación vigente.

Desde este Departamento entendemos que estamos ante una infracción a la Ley 22/2011 de Residuos y suelos contaminados y al Real Decreto 105/2008 de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión  de los residuos de Construcción y Demolición y otras disposiciones.

Se recuerda que la Ley estatal y autonómica reconoce que la protección del medio ambiente constituye una necesidad social y un derecho colectivo de los ciudadanos.

Por otro lado, los poderes públicos deben establecer el marco de tutela de los valores ambientales en relación al conjunto de actividades que tiene incidencia potencial en la conservación del medio ambiente. A estos efectos mencionaremos el Decreto 73/2012, de 22 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Residuos de Andalucía.

La Comunidad Autónoma de Andalucía, en virtud de lo dispuesto en el artículo 149.1.23.ª de la Constitución Española y en los artículos 57.1.g) y 57.3 del Estatuto de Autonomía para Andalucía, tiene competencia exclusiva en materia de prevención ambiental y competencia compartida en materia de medio ambiente en relación con el establecimiento y la regulación de los instrumentos de planificación ambiental, del procedimiento de tramitación y aprobación de estos instrumentos, así como la regulación sobre prevención y corrección de la generación de residuos con origen o destino en Andalucía.

La Diputación Provincial de Sevilla, en calidad de titular de la carretera y la custodia de su entorno inmediato, en esta omisión entendemos que promociona una educación contraria al respeto medioambiental y sus normas reguladoras, así como un escaso mantenimiento de su entorno viario.