A partir de la entrada en vigor de la nueva ley europea, los 28 países de la Unión Europea estarán obligados a reconocer cualquier certificado de inspección técnica válido emitido por otro Estado miembro. Además, se simplificarán los requisitos para volver a matricular un vehículo en otro país de la Unión.
Con la nueva normativa, los coches deberán pasar la primera ITV a partir de los cuatro años con una periodicidad bienal. Mientras que cumplidos los nueve años de antigüedad los periodos entre revisiones pasan a ser anuales.
Para el caso de las motocicletas se permite a los diferentes Estados miembros la libertad de fijar la frecuencia de las inspecciones.
Esto supone que no habrá cambios en el sistema de ITV vigente en España, por el cual los automóviles tienen que pasar la primera revisión a los cuatro años y posteriormente cada dos años. En lo que concierne a motocicletas y ciclomotores, las inspecciones son cada dos años a partir del quinto. Sin embargo, la nueva norma abre la posibilidad a una regulación más estricta de las inspecciones si los Gobiernos lo estiman oportuno.
MOTOS
El texto negociado por el Parlamento y el Consejo amplía las inspecciones periódicas a las motocicletas a partir de 2022, a no ser que los países propongan medidas de seguridad alternativas para estos vehículos. Serán los Estados miembros los que decidan los métodos y la frecuencia de las inspecciones, que afectarán a las motos de más de 125cc.
INSPECCIONES EN CARRETERA Y FRAUDE EN CUENTAKILÓMETROS
Los más afectados con la nueva ley serán los vehículos comerciales. Al menos un 5% de los vehículos comerciales de toda Europa deberán someterse cada año a la inspección técnica en carretera. Los estados miembros deberán crear un ranking de marcas de vehículos comerciales, destacando aquellas que muestran peores resultados en los test de seguridad para incentivar su vigilancia.
Finalmente, para combatir el fraude en el cuentakilómetros de los vehículos de segunda mano, el Parlamento obligará a registrar el kilometraje en los certificados y exámenes de cada ITV periódica. Las autoridades nacionales deberán además imponer castigos eficaces contra la manipulación del kilometraje. Se estima que hasta un 12 por ciento de los vehículos de ocasión presentan cuentakilómetros trucados, lo que dificulta las labores de mantenimiento periódico.