Tras ser instalada te pedirá los datos personales, el grupo sanguíneo y el contacto al que llamar en caso de accidente, así como el tipo de motocicleta y dónde guardaremos el terminal para que pueda tener en cuenta los tipos de aceleraciones y deceleraciones según la máquina que estemos utilizando con el fin de evitar falsas alarmas.
En caso de accidente, la aplicación se activará y comenzará a ejecutar el modo de emergencia, un modo que admite ser desactivado sin nos parece oportuno. La aplicación utilizará el GPS del móvil para localizar la zona en la que ocurrió el accidente y mandar un SMS y un correo electrónico a tu contacto de emergencia.
La aplicación está estudiada al milímetro y no hace uso del GPS del smartphone hasta que sea imprescindible para no alterar la duración de la batería. En caso de tener problemas para establecer la conexión con el satélite o no encontrar satélites en la zona del accidente (como ocurriría en los túneles) la aplicación podrá hallar una localización aproximada mediante un cálculo de triangulación con los repetidores de telefonía móvil de la zona.
Tras realizar estas operaciones, se activa una señal acústica de emergencia que facilita la búsqueda del accidentado, y en la pantalla del teléfono aparecerán datos importantes para el servicio de emergencias, como el tipo sanguíneo, nuestro contacto de emergencias, y el aviso al 112.
Según afirman, los desarrolladores de la app están trabajando ahora en una versión Professional que añadirá nuevas funcionalidades, como por ejemplo, realizar una llamada desde el smartphone al contacto de emergencias con el modo manos libres.