Según un estudio sobre hábitos de conducción de los ciudadanos europeos, realizada en Alemania, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Italia y Suecia por la Fundación VINCI Autoroutes, los conductores españoles pitan, insultan y adelantan más que la media europea.
Los datos son concluyentes: el 63% de los conductores españoles (frente al 47% europeo) confiesa “pitar de forma intempestiva a los conductores que le irritan". Además, un 59% (frente al 56% de Europa) reconoce “insultar a otros conductores” y el 35% (frente al 28% europeo) afirma que suele “adelantar por la derecha”.
Con estas cifras en la mano, los conductores españoles se sitúan en el segundo puesto del ranking de irresponsabilidad en la conducción, solo por delante de la también mediterránea Italia. En el lado opuesto encontramos a Suecia, que es el país más votado (47%) por el resto de países europeos por sus buenas prácticas de conducción.
A pesar de ello, los españoles son los conductores europeos que “menos comportamientos peligrosos adoptan al volante”. Según el estudio de la Fundación VINCI, solo practicamos tres de los 13 comportamientos peligrosos evaluados. Por ejemplo, un 16% de los españoles confiesa que a veces conduce sin ponerse el cinturón de seguridad.
Sin embargo, lo españoles estamos muy concienciados sobre el riesgo que supone conducir bajo los efectos del alcohol o los estupefacientes. El 64% de los españoles (60% de los europeos) considera que conducir bajo los efectos del alcohol o de los estupefacientes es la principal causa de accidente mortal en carretera, seguida por la falta de atención (51% de los europeos y 50% de los españoles), y el exceso de velocidad (46% de los europeos y españoles).
Otro dato alentador es que solo el 24% de los españoles confiesa utilizar el móvil sin el manos libres, frente a un 31% de los conductores europeos que sí lo hace.
La encuesta también resalta la positiva valoración que hacen los europeos de sus dotes de conducción, autocalificándose con un 7,8 sobre 10. Además casi todos (el 97%), utilizan un adjetivo positivo para valorar su propia conducción.
Finalmente, el 61% de los europeos considera factible el objetivo de reducir a la mitad la mortalidad en la carretera de aquí al 2020. En este sentido, los españoles que vieron como en 2013 se registraba un record a la baja de siniestralidad son los más optimistas con un 78% de las valoraciones, seguidos por los belgas (68%).