KTM sube la apuesta con esta naked radical, con motor V-Twin 75º y 1.301 cc que deriva de la deportiva RC8 R. Sus 180 CV de potencia a solo 8.870 rpm no decepcionarán a nadie. El par máximo de 144 Nm asegura que la potencia es plenamente aprovechable en cualquier circunstancia, ya que contamos con 100 Nm desde tan solo 2.500 rpm.
Una mecánica explosiva que combinada con el fantástico chasis de la deportiva y su contenido peso de 189 kg hacen de la 1290 Super Duke una “supersport” en potencia; 0 a 200 km/h en 7,2 segundos y 290 km/h de velocidad máxima (teórica).
Pero no quedan ahí las virtudes de la 1290 Super Duke, el equipamiento electrónico de la KTM está a primer nivel, ride-by-wire de Keihin, control de tracción con tres modos, modo supermoto del freno ABS de Bosh por el que el eje trasero se desactiva para facilitar las cruzadas, suspensiones WP multiajustables y frenos pata negra Brembo M50 (los mismos de la Panigale S). Tan solo echamos en falta el control de estabilidad MSC, el sistema que ya equipa la KTM 1190 Adventure 2014.