La Berverly 300 S recibe nuevos acabados que la dotan de un aspecto más deportivo. Ahora luce su característica combinación bitono de la carrocería con zonas pintadas con inserciones en color aluminio, que en la versión S cambian por el negro brillante. En el túnel central se ha incorporado el tapón de la gasolina como el de una motocicleta convencional y los embellecedores cromados en el centro del escudo se conjugan ahora con nuevos colores y materiales que refrescan su imagen.

También contribuye a ese cambio de aspecto, las llantas de aleación ligera de 20 radios acabadas en negro en dimensiones (16" x 3,00"  en la rueda delantera y 14" x 3,50" en la posterior) y neumáticos también de grandes dimensiones (110/70 y 140/70).

El asiento especial para la versión S, resulta ahora todavía más cómodo y con refuerzos laterales. Un asiento que puede abrirse desde con un pulsador desde el manillar o con la leva situada en el portaobjetos del escudo. En el interior hay un cofre con espacio suficiente para albergar un casco tipo jet y cuenta con luz de cortesía y hueco para la documentación.

Las luces utilizan el característico faro de doble parábola y dos lámparas halógenas, mientras que la luz de posición e intermitentes cuenta con tecnología LED. 

En el tablero de instrumentos nos encontramos con un conjunto de tres círculos que enmarcan todos los indicativos y relojes necesarios para la circulación, desde el cuenta kilómetros hasta testigos para la presión del aceite.

El motor no varía y la propulsión sigue confiándose en el monocilíndrico de 4T, 4 válvulas e inyección electrónica que consigue una potencia máxima de 22,2 CV a 7.250 rpm con un par máximo de 23 Nm a sólo  5.750 rpm. 

El Beverly 300S i.e. está disponible en colores Negro Carbono y Gris Nebulosa a un precio de 3.999 euros, IVA e impuestos incluidos.