El radar aerotransportado ha sido instalado sobre uno de los 18 helicópteros de los que dispone la DGT. A él se le sumarán otros 4 en las próximas semanas hasta completar un total de seis aparatos dotados con radar.
El nuevo Pegasus, al igual que su antecesor consta de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad, y otra de detalle, dotada con un teleobjetivo, que permite leer la matrícula del vehículo llegando incluso a poder detectar con extrema precisión velocidades de hasta 360 km/h.
Estos radares resultan operativos incluso desde una altura de vuelo del helicóptero de 1.000 pies (más de 300 metros), y hasta una distancia, en línea recta con el vehículo controlado de un kilómetro.
Como pasó con el primer Pegasus, este segundo también se utilizará principalmente para controlar la velocidad de los vehículos que circulan por las vías convencionales, que como demuestran las estadísticas de siniestralidad son las más peligrosas y en donde se produce el mayor número de accidentes y de fallecidos.
Fuente: Ministerior del Interior