Para lograrlo en el centro de la ciudad, igualará el precio de los parquímetros al de los parkings privados, aumentará un 25% la superficie peatonal, prohibirá la circulación de grandes camiones durante el día e impedirá estacionar más de dos horas. Dispondrá de un mayor número de coches de vigilancia con cámara y la grúa comenzará a funcionar fuera de la vía de circunvalación M-30.
El objetivo por tanto es “restringir la capacidad de circulación y aparcamiento”, aplicando medidas de “discriminación positiva” desde este mismo año hasta 2020 para favorecer así el transporte público, al peatón, el uso de bicicletas y motocicletas.
Motos y Bicicletas
Desde 2005 el parque de vehículos motorizados de dos ruedas ha crecido en un 30%, por lo que a día de hoy las plazas de aparcamiento especiales siguen siendo (hay 5.937 para 144.500 vehículos). El plan prevé incrementarlas para liberar así las aceras, donde ahora está permitido estacionar. Se aumentará el carril bus en la ciudad, dando preferencia de paso, a este transporte público y ampliando los carriles que comparte con las motocicletas.
Respecto al uso de bicicleta y aunque su uso se ha multiplicado casi por tres desde 2008, sigue sin alcanzar el 1% de desplazamientos en vehículo. Además de extender la red de carril-bici y las calles donde conviven con coches a menos de 30 kilómetros por hora, el plan prevé elevar el servicio público de alquiler de 1.580 a 3.300 bicicletas eléctricas.