Para la Asociación de Formadores los conductores que han realizado prácticas “piratas” con vehículos particulares de familiares o amigos, acaban adquiriendo vicios como una mala colocación de las manos al volante, la interpretación incorrecta de las señales de tráfico, o el nulo respeto por el espacio lateral en zonas urbanas.
La distancia lateral de seguridad es uno de los defectos más frecuentes entre los conductores españoles en prácticas que tienden a pegarse demasiado a los obstáculos a derecha e izquierda, principalmente en la conducción por zonas urbanas.
En cuanto a las señales, los conductores que aprenden por su cuenta las distinguen pero confunden el comportamiento correcto ante las mismas. Por ejemplo, realizan un ceda el paso ante una señal de STOP o no miran bien a ambos lados antes de realizar un giro o un cruce.
Algo parecido sucede con los pasos de peatones, en los que se considera una falta grave no ceder el paso a los viandantes que esperan para cruzar.
Las rotondas son uno de los elementos más difíciles para los alumnos en el examen práctico. Realizar bien la maniobra de incorporación y salida, ceder el paso a los vehículos que ya circulan por ella y la colocación correcta del vehículo cuando se cruza este espacio vial son los errores que más se cometen en este tipo de maniobras.
Los alumnos también muestran dificultad para asimilar los límites de velocidad según tipo de vías, además del tiempo de reacción ante una frenada de emergencia o el uso de la iluminación en diferentes momentos, como lluvia, niebla...
Fuente: ABC