En ella podemos encontrar perlas como la del gallego Javier Raposo (Poio, Pontevedra), que recibió una sanción de 100 € por girar la cabeza en un ángulo de 45 grados mientras conducía. O del abogado canario Tomás Valdivieso, que fue multado por sujetarse “la oreja con su mano derecha de forma permanente sujetando el volante con una mano”. En realidad la Guardia Civil quería multarle por hablar con el móvil, pero Valdivieso les demostró en el acto que la última llamada registrada en su móvil se había realizado el día anterior. La multa le fue retirada un año más tarde.
Pero los suyos no son casos aislados de multas extrañas, una trabajadora de hotel de Santiago fue sancionada con 80 € porque se le cayó la "L" del cristal. Se da la circunstancia, que esta misma conductora fue multada en 2008 por conducir un Mini Cooper a 750 km/h por el barrio vigués de Coia.
Una de las circunstancias más singulares recogidas en una multa es la sanción de 80€ por “poner adornos, dibujos o publicidad en la matrícula". O en el caso de peatones, sanciones por “atravesar la calzada muy despacio sin razón justificada”, acción que fue multada con 80 €.