El tercer radar Pegasus entra en servicio con el fin de controlar la velocidad en las carreteras, principalmente en las convencionales, las más peligrosas y donde se produce el mayor número de accidentes y fallecidos, se encargará de hacerlo en la zona noroeste de la península (Galicia, Castilla y León, Asturias y Cantabria), y tendrá bases en Valladolid y A Coruña, aunque eventualmente podrá inspeccionar otras carreteras de España cuando sea necesario.
El radar Pegasus comenzó a operar en marzo de 2013. Desde entonces, ha permanecido más de 500 horas en el aire, controlando la velocidad de 9.960 vehículos y denunciado a 1.778 conductores por exceder en más de 30 km/h la máxima permitida, con una pérdida total de 1.360 puntos para los conductores denunciados. Durante estos 15 meses de funcionamiento, la velocidad máxima detectada y denunciada por Pegasus ha sido de 232 km/h en una vía limitada a 120.
Este nuevo radar se incorpora a uno de los 12 helicópteros de los que dispone la DGT. Al igual que los otros dos radares Pegasus actualmente en funcionamiento, está dotado de un mecanismo y un software incluido en la cámara de vigilancia que llevan los helicópteros de Tráfico, de modo que capta la velocidad de los vehículos, además de poder detectar otras infracciones desde el aire.
Como anunció el mes pasado la directora general de Tráfico, María Seguí, en las próximas semanas irán entrando en servicio otros tres nuevos radares Pegasus de modo que cada uno de los Centro de Gestión que la DGT tiene ubicados en la Península y Baleares tengan este medio para vigilar las carreteras.
Fuente: Ministerio del Interior