A la opinión de Ancove se suma la de la Asociación Nacional de Vendedores (Ganvam) y otras asociaciones de usuarios, que argumentan que los vehículos usados y las motos son dos colectivos igualmente necesarios, y que también podrían contribuir fuertemente a la reducción de la antigüedad del parque automotor, con las ventajas para el medio ambiente y la seguridad vial por todos conocidas.
Según informó Ancove en un comunicado, el Gobierno ha vuelto a dejar fuera de estos incentivos a dos colectivos "altamente sensibles a la crisis económica e igualmente necesitados de ayudas", como son los comerciantes de vehículos usados y los de motocicletas.
Elías Iglesias, presidente de la organización, afirmó que la falta de ayudas a la compra de vehículos usados de menos de dos años conlleva "una cierta injusticia" para muchos españoles afectados por la crisis que no pueden acceder a un coche nuevo, "pero muchos comprarían unidades de segunda mano si el precio se rebajase, por lo que sería bueno incluir este segmento en el Plan PIVE 6".
En cuanto a la exclusión de las motos, el único subsector de la automoción que quedó excluido de las ayudas púbicas, "resulta más incomprensible está discriminación si se tiene en cuenta que estos vehículos son especialmente interesantes para reducir la contaminación en las ciudades y favorecen la movilidad y el tráfico en las grandes urbes, dos de los objetivos principales que el Gobierno argumenta para los planes de ayuda a la renovación del parque automovilístico".
Fuente: Europa Press