Santiago defendió las propuestas recogidas en el informe ‘Mirando al futuro: búsqueda de soluciones al problema de la siniestralidad vial de los jóvenes’, elaborado por la Fundación del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid, en la que se pide la puesta en marcha de un certificado escolar obligatorio en seguridad vial y un certificado de conducción acompañada.
Así mismo señaló que “un porcentaje muy alto de los accidentes de tráfico son prevenibles y, en muchos de los casos en que no lo son, sus efectos más graves se pueden evitar o minimizar”, y que “la socialización temprana tiene un impacto determinante en la prevención de los siniestros en carretera”.
Hay que tener en cuenta que las los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años. En este sentido, recalcó que los jóvenes conductores noveles son un grupo de alto riesgo sobre todo en los seis meses siguientes a la obtención del carné de conducir y que “España es uno de los pocos países de Europa en que el joven de 18 años aprende a conducir después de obtener el carné”.
EDUCACIÓN VIAL DESDE PRIMARIA
Por ello, recomendó a los diputados la adopción de un certificado escolar obligatorio de seguridad vial. “Hemos de incluir en el currículo escolar, desde primaria, la educación vial y hemos de reforzar el papel de las autoescuelas, previo a la obtención del carné de conducir”, recalcó.
La idea es implantar “un permiso gradual de conducción para jóvenes que contemple la conducción acompañada”, con el fin de hacer “un tránsito gradual de la formación teórica, que ofrece el certificado, a la formación práctica, que ofrecen las autoescuelas y la conducción acompañada”.
“Utilizando un modelo similar al que aquí proponemos, los países analizados por el estudio han obtenido una reducción del riesgo de colisión: en Estados Unidos del 25%, el 10% en Francia, el 40% en el caso de Suecia y el 60% en el Reino Unido”.
Fuente: teinteresa