El perfil del conductor español es el de un varón de 44 años, que utiliza el vehículo 5 días a la semana por motivos laborales, combina los trayectos urbanos con los interurbanos y durante el fin de semana aumenta los desplazamientos por ocio, sobre todo los realizados fuera de la ciudad.
El DUCIT se centra en la gente que conduce y no solo los que tienen carné, por lo que arroja cifras sorprendentes como que el 22,3% de los conductores admite haber conducido después de beber alcohol, o que el 67,9% admite no respetar los límites de velocidad en carretera.
Por géneros, los hombres rebasan los límites legales más que las mujeres. De un rango comprendido entre 0 y 14, los varones realizan 5,4 acciones inadecuadas frente a las 4.5 de las mujeres. Entre las infracciones más cometidas, no respetar los límites de velocidad (11%), o utilizar el móvil sin manos libres (7%).
El director de DUCIT, Carlos Lancha, señaló que los conductores españoles han reducido los gastos en mantenimiento, peajes y reparaciones durante la crisis, lo que supone que "el conductor está haciendo menos kilómetros pero más inseguros. Si combinamos la reducción de gasto de los conductores y el deterioro de las infraestructuras por la crisis que hemos vivido y le añadimos que el parque ha envejecido de forma muy importante puede provocar que la siniestralidad repunte".