De los 847 radares operativos, 181 se han cedido a las policías locales de algunos municipios y los restantes 666 son operados directamente por la DGT. Según la Directora General de Tráfico, María Seguí,  la DGT mantiene el compromiso de no añadir ningún nuevo radar fijo durante el ejercicio 2014. Aunque no ocurre lo mismo con los radares aerotransportados Pegasus, cuya tercera unidad entró en funcionamiento recientemente.

BALANCE DE VÍCTIMAS MORTALES

Durante su comparecencia, Seguí ha realizado un balance de la siniestralidad vial en 2013, año en el que se produjeron 89.519 accidente de tráfico con víctimas y fallecieron 1.680 personas (223 menos que el año anterior), de las que 10.086 fueron ingresadas en un centro hospitalario 114.634 resultaron heridos leves, lo que supone un descenso del 12 por ciento con respecto al número de víctimas de 2012.

Estas cifras suponen una reducción del 15% en número de fallecidos en carreteras y un 2% en vías urbanas. Las carreteras convencionales siguen siendo el principal foco de preocupación ya que casi ocho de cada diez accidentes mortales se producen en dicha red.

Gracias a la reducción de víctimas mortales (36 por millón de habitantes), España se situó en 2013 en la quinta posición entre los países de la UE con menor tasa de víctimas mortales,  solo por detrás de Suecia, Reino Unido, Dinamarca y Países Bajos. La media de la UE se sitúa en 52.

A pesar de los buenos datos de siniestralidad del año 2013, algunos portavoces parlamentarios han alertado del incremento de puntos negros en nuestras carreteras y en el número de víctimas en lo que va de 2014. En este sentido Seguí ha pedido un “análisis pausado” y no diario porque, si no, el discurso se "envuelve en un torbellino y sin productividad".

PARQUE DE VEHÍCULOS

Seguí también expuso las variaciones en el parque de vehículos que descendió en un 1% para el caso de los automóviles, mientras que por el contrario las motocicletas experimentaron un crecimiento del 1%.

La Directora alertó del envejecimiento del parque, en el que más de la mitad de los turismos superan los diez años y medio de antigüedad. "Se trata de un factor de riesgo modificable que hay que barajar porque un vehículo más antiguo es más peligroso para el usuario. Un vehículo antiguo duplica, triplica y cuadriplica el riesgo de muerte de los usuarios del vehículo o los usuarios con los que se encuentra", ha aseverado.

Fuente: Europa Press