En la comparativa se pone de manifiesto la diferencia de precio entre el seguro a terceros del automóvil de un funcionario y el de un estudiante. Una diferencia de 347 € que puede elevarse hasta los 1.357 euros para el caso de una póliza a todo riesgo.
Para calcular el importe del seguro, las aseguradoras toman en consideración los riesgos estadísticos de siniestralidad según el perfil del usuario. En dicho cálculo intervienen factores como la edad del asegurado, la antigüedad del vehículo o el historial de siniestros.
Los últimos factores contemplados son los que hacen referencia a su estado civil o la profesión del asegurado. Por ejemplo, un funcionario paga hasta un 144% menos que un estudiante y un 33% menos que un parado. En el caso de la póliza a todo riesgo las diferencias son aún más abultadas, con un 277% menos que un estudiante y un 51% menos que un desempleado.
Fuente: Europa Press