No es una iniciativa ridícula para un fabricante tan tradicional como Indian. Sus proyecciones de ventas se basan en los potenciales compradores y en Estados Unidos los motoristas de la vieja guardia están envejeciendo rápidamente. Lo que significa un mercado cada vez más estrecho.
Con el desarrollo de un modelo nuevo de pequeña cilindrada y menor precio, conseguirían atraer a motoristas más jóvenes y podrían tener presencia en países donde hasta ahora son irrelevantes.
Además los nuevos compradores se decantan por modelos que tengan una vertiente eminentemente práctica, que les permita ir a trabajar todos los días a lomos de su nueva moto, y no solo que sirva para los desplazamientos de fin de semana. Hacer eso con una motocicleta de grandes dimensiones y que supera los 22.000 euros no es lo más indicado.
El mundo cambia deprisa y la ultraconservadora Indian necesita ajustarse a los nuevos tiempos. ¿Te imaginas una Indian de 600-900 CC con la imagen retro de la Chief Vintage?