Aunque en esta ocasión las ayudas han durado más de un mes, como ocurriera con el anterior Plan Pima Aire 2, la cantidad comprometida por el Gobierno sigue siendo demasiado escasa. Ahora en plena temporada alta en la venta de motocicletas, los concesionarios se ven forzados a ajustar márgenes para no ver perjudicados sus balances.
Además el sistema de asignación es sumamente ineficiente, pues se debe confirmar la venta en los 120 días que se establecen para aportar la documentación con la matriculación del vehículo. De no hacerse en ese periodo, el dinero comprometido se queda sin asignar y se pierde. En la web del ministerio se puede comprobar como 327.530 € de los 500.000 € del plan se encuentran actualmente en esta situación de indefinición.