Otras vías en las que se ensaya con dar prioridad a las motos son la zona de Castrelos, el entorno de López Mora y la Av. De Europa. A estas medidas se suma el aumento de las plazas de aparcamiento, con lo que el Gobierno Municipal muestra estar en sintonía con las demandas del colectivo motero.
El Concello también permite el aparcamiento sobre las aceras, se han instalado pasos de peatones antideslizantes y se ha habilitado la posibilidad de circular por el carril BUS en determinadas calles.
Con estas medidas, una ciudad tradicionalmente motera como Vigo (ciclomotores y motocicletas suman 33.800 U), pretende disminuir los atascos y la contaminación a la par que incrementan la seguridad vial para uno de los medios de transporte más recurrentes en las ciudades.