Aunque algo alejada de nosotros Nueva Zelanda difundió hace tiempo una campaña en la que se detiene el tiempo ante la inminente colisión de dos coches y los conductores pueden salir de sus vehículos para hablar entre ellos. Su conversación impresiona tanto o más que el propio accidente. La efectividad de este método para trasmitir recomendaciones ha tenido secuelas con otras campañas similares.
Pero estos spot para la televisión son solo los últimos ejemplos de lo que han evolucionado las clásicas recomendaciones a través de los carteles publicitarios, la radio o la televisión. Aunque algunas campañas pueden considerarse de extrema dureza, la mayoría son lo suficientemente originales para lograr el mismo efecto preventivo sin recurrir a imágenes explícitas de los accidentes.
Así, en la campaña aparecida hace algunos meses en Bélgica (Instituto Belga de Seguridad Vial), nos muestra como un grupo de amigos que iban a asistir a una reunión, y terminan asistiendo a su propio funeral. Una campaña que resultó muy polémica y no dejó indiferente a nadie.
En España también se ha refinado los métodos, y la Dirección General de Tráfico publicó hace un año con el mensaje "si corres con el coche puedes destrozar la vida de gente que no conoces pero también de gente que conoces muy bien, como tu familia o tus amigos".
Fuente: teinteresa