El subsector de la reparación aporta el 1,2% del PIB y ha perdido entre 2007 y 2013 más de 12 millones de reparaciones anuales como consecuencia, por un lado, del déficit de matriculaciones que ha reducido en un 40% cuota de vehículos menores de cinco años, los más rentables para el talle al beneficiarse de las revisiones periódicas de la garantía; y, por otro, la creciente antigüedad del parque, donde cerca de un 50% supera los once años, lo que se traduce en menos pasos por el taller – limitado a las reparaciones estrictamente necesarias-.
A esto hay que añadir el auge de los talleres ilegales, que representado ya más del 20% del total defraudan a Hacienda 230 millones de euros anuales vía impago de IVA, Sociedades e IRPF. Estos talleres suponen una competencia desleal pues, no solo defraudan al fisco, sino que también incumplen los criterios de calidad o la normativa medioambiental, por no hablar de que sus empleados carecen de contrato de trabajo legal, por tanto, no cotizan a la Seguridad Social.
Fuente: GANVAM