Según Ledesma, el repunte de las víctimas de las que se viene hablando en los últimos meses, no es tal, sino "una zona de estancamiento de la que la única forma de pegar un salto hacia abajo es aprobar las medidas del 90 y del 30 kilómetros por hora".
El que fuera encargado de instaurar el carné por puntos, destaca la posición de España en el quinto puesto del ranking mundial de siniestralidad vial, muy por delante “saca mil vueltas” de países vecinos como Francia o Alemania.
Sin embargo, nuestra seguridad vial dista mucho de ser ideal, "el problema en autopistas está ya solucionado, la gente vigila mucho su velocidad, pero hace falta más vigilancia en las carreteras convencionales y en la vía urbana", ha señalado.
Para el caso de las ciudades, Ledesma apuesta por "pacificarlas" como medida "básica" para reducir la mortalidad. "Si se baja la velocidad en la ciudad se van a conseguir resultados, según la teoría de que, a 30 kilómetros por hora, fallecen el 30 por ciento de los peatones, a 50 kilómetros por hora fallecen el 50 por ciento y a 80 kilómetros por hora no se salva nadie. Se trata de recuperar la calle para los ciudadanos."