Tras el ABS, el ESP desarrollado en los años 90 entre Mercedes y BOSCH, es el mayor avance en seguridad activa de los últimos 15 años. Su funcionamiento permite corregir de forma automática los derrapes y otras pérdidas de control en curva. Según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico, con el sistema ESP se podrían evitar más de 400 víctimas anuales en España.

Su nivel de penetración en 2013 en Europa (todavía como opción) es del 76% de los turismos nuevos, una cifra que podría ascender hasta el 81% en 2014, según la empresa alemana de componentes BOSCH. 

Con la entrada en vigor de la nueva norma, el sistema de estabilidad ESP deberá venir acompañado además de los sensores que controlan la presión de los neumáticos y que alertan de posibles pinchazos.

EN 2015 NUEVAS REGLAMENTACIONES

El próximo año será el que vea el inicio de la obligatoriedad de montar el sistema de llamada de emergencia automático, comúnmente conocido como e-Call. Se trata de un sistema que alerta a los servicios de emergencia en los instantes posteriores a sufrir un accidente de tráfico. Esto permite una mayor prontitud en la asistencia y rescate de las víctimas, lo cual podría redundar en salvar 2.500 vidas al año en Europa.

El sistema e-Call se activa cuando detecta que el vehículo ha sufrido un accidente, generalmente por el despliegue de los airbags, espera unos segundo a la repuesta de los ocupantes del vehículo y, en caso de no haberla, llama automáticamente al servicio de emergencias 112 enviando al mismo tiempo las coordenadas GPS del siniestro.

TAMBIÉN LAS MOTOCICLETAS

Desde la Unión Europea han entendido que no solo los automóviles pueden beneficiarse de estas nuevas tecnologías y que deben imponerse también reglamentaciones más exigentes en el sector de la motocicleta. Así en 2016 todos los modelos de más de 125 cc deberán contar con ABS de serie. Aunque en este caso, dada la singularidad del mercado de la motocicleta, habrá una moratoria especial para las motos en stock que no se vendieran antes, y que podrán ser vendidas sin ABS hasta 2017.

Fuente: El País