La Audace prescinde de algunos cromados que pasan a vestir de negro mate, y simplifica su aspecto eliminando todo lo accesorio lo que también contribuye a ponerla a dieta. Entre los elementos que cambian cabe citar el faro que es ahora más sencillo, paneles laterales más ligeros, guardabarros en fibra de carbono, la horquilla sin elementos protectores, manillar tipo drag, retrovisores más pequeños, escape “más deportivo” recortado tipo megáfono, estriberas más pequeñas y adelantadas, y un asiento más bajo, tapizado en escay con costuras en rojo.
Otros elementos que se han visto modificados es la parrilla del radiador metálica, culatas bruñidas y llantas específicas con el logo “Moto Guzzi” pintado en el cerco.
Su característico motor V-Twin a 90º de 1.380 cc cumple ahora con la norma Euro4 más exigente. La combinación de menor peso, del escape revisado para incrementar el rendimiento a altas revoluciones y una ergonomía más sport, llevan como desenlace que la Audace sea una moto más ágil y divertida de conducir.
Pero quien se decida por la Moto Guzzi Audace no lo hará por sus prestaciones sino por su imponente presencia a pie de calle, algo que queda perfectamente rematado por su neumático trasero en medidas 200/65.